La Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles – La Porciúncula fue objeto de una intervención importante tras los efectos visibles que dejaron las manifestaciones y protestas ocurridas en su entorno. La fachada exterior del templo, afectada por manchas, grafitis y desgaste general, fue completamente repintada con el fin de recuperar su valor estético, simbólico y patrimonial.
Los trabajos se realizaron respetando los colores originales y la arquitectura del edificio, lo que permitió restablecer su apariencia digna y ordenada, devolviéndole a la comunidad un espacio de culto en condiciones adecuadas. Esta labor no solo mejoró la imagen del templo, sino que también reafirmó su presencia como lugar de recogimiento espiritual, tradición y encuentro ciudadano.
Gracias a esta intervención, la parroquia volvió a reflejar el cuidado y respeto que merece, recuperando su presencia digna y acogedora dentro de la comunidad. El repintado de la fachada no solo revitalizó su imagen exterior, sino que también fortaleció el sentido de pertenencia entre los fieles y vecinos del sector. Hoy, el templo luce renovado, en armonía con su entorno, y preparado para seguir siendo un espacio de fe, recogimiento y servicio comunitario.